El quirófano híbrido, un avance en la cirugía intervencionista

Esta nueva metodología combina lo más puntero en cirugía con la última tecnología en diagnóstico por imagen.

¿Qué es un quirófano híbrido?

Se trata de una sala quirúrgica equipada con unos sistemas avanzados de imagen de radiodiagnóstico en la que se pueden realizar, de forma simultánea, diferentes procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Este tipo de quirófano supone un avance en el campo de la cirugía, ya que permite el trabajo multidisciplinar de especialistas de diferentes áreas y ayuda a realizar cirugías complejas de forma más sencilla, rápida y menos invasiva, garantizando una a seguridad mayor tanto para el paciente como para los cirujanos que intervienen en la operación.

La tecnología de imagen como apoyo a la cirugía.

El Dr. José Ángel Cabrera Rodríguez, jefe de servicio de Cardiología de los hospitales Quirónsalud San José y Quirónsalud Madrid nos explica que el nuevo quirófano «posee mecanismos de reconstrucción tridimensional de imagen, donde se fusiona la imagen ecográfica y angiográfica, que ayudan a los especialistas a conocer en todo momento por dónde están avanzando los catéteres con los que realizan sus intervenciones. Gracias a las pantallas multimedia los especialistas pueden ver de forma rápida las imágenes radiológicas previas del enfermo, las imágenes fluoroscópicas tomadas durante la intervención, las constantes vitales e, incluso, la historia clínica».

Así, este nuevo espacio fusiona la esterilidad de un quirófano convencional con la imagen del equipo de una sala de radiología puntera, y permite que algunas pruebas que antes se realizaban en salas de radiodiagnóstico puedan hacerse en el mismo quirófano, agilizando así los tiempos de espera y proporcionando más información en tiempo real. Además, los equipamientos de rayos X con los que cuenta el quirófano incorporan unos sistemas de navegación y ultrasonidos de alta tecnología que ayudan a los médicos a guiar los catéteres a través del sistema vascular del paciente.

Un método menos invasivo.

Una de las principales ventajas del quirófano hibrido es que permite operar sin tener que realizar grandes aperturas, ya que la intervención y posterior colocación de los materiales o prótesis que se necesitan para subsanar la parte afectada se hace mediante catéteres finos que se introducen a través de pequeñas incisiones en la pierna o brazo del paciente. Estos catéteres avanzan hasta su lugar de destino por el sistema vascular del enfermo, siempre guiados por técnicas de imagen.

El Dr. Enrique Puras Mallagray, jefe de servicio de Angiología y Cirugía vascular de los hospitales Quirónsalud Madrid y Quirónsalud Sur, nos explica que, gracias a esta nueva tecnología, «se ha pasado de hacer la mayoría de las intervenciones abiertas a realizarlas guiadas por catéter». Un dato que refleja este cambio es que cerca del 90% de las patologías aórticas que se tratan en el hospital universitario Quirónsalud Madrid, centro en el que trabajan ambos especialistas, se hacen a través de cirugía con mínima incisión, mediante cierres percutáneos.


Ventajas de los quirófanos híbridos frente a la cirugía convencional:

Además de representar un trauma físico menor para el paciente, los nuevos quirófanos:

  • Permiten realizar intervenciones en un tiempo menor que con la cirugía tradicional.
  • Garantizan una mayor seguridad durante la intervención y un menor riesgo de que aparezcan infecciones.
  • Las posibles secuelas y complicaciones postoperatorias son menores.
  • Aportan más información, a tiempo real, durante la intervención.
  • Un trauma físico menor para el paciente, una recuperación más rápida tras la intervención y menos riesgo de infecciones y complicaciones postoperatorias.
  • Permite el trabajo multidisciplinar de especialistas de diferentes áreas médicas.