La Dr. Cristina Sánchez Enrique, Cardióloga especialista en Cardio-Oncología y la Enfermera Ana Cubero, nos muestran en este vídeo parte de su trabajo con pacientes oncológicos en relación a su salud cardiovascular.

El diagnóstico precoz y la mejora de los tratamientos contra el cáncer han conseguido que la mortalidad debido a las neoplasias se reduzca y aumenten las tasas de supervivencia de los enfermos. Este hecho ha puesto de manifiesto el problema creciente de la toxicidad para el corazón de no pocas terapias contra el cáncer. La cardiotoxidad es una de las causas (junto con las neoplasias) de fallecimiento de largos supervivientes de cáncer. ​

Para evitar que los tratamientos oncológicos afecten al corazón de los enfermos el Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid ha creado el equipo de Cardio-oncohematología que tiene el objetivo de cuidar adecuadamente el corazón de los enfermos de cáncer (tanto oncológicos como hematológicos) manejando sus factores de riesgo cardiovascular durante el proceso oncológico, identificando y tratando precozmente las complicaciones cardiovasculares para conseguir mejorar el pronóstico de los largos supervivientes del cáncer.
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La cardiotoxicidad asociada a los tratamientos del cáncer no sólo se manifiesta con la aparición de insuficiencia cardiaca en los enfermos, sino que también es el origen de arritmias, hipertensión arterial, cardiopatía isquémica e, incluso, enfermedad valvular.​

Existen protocolos de monitorización del manejo de cardiotoxicidad en los enfermos que deben ser tratados conjuntamente por cardiólogos, oncólogos médicos y oncólogos radioterápicos.​

El enfermo con cáncer debe ser sometido a un cuidado multidisciplinar e individualizado adecuado que tenga en cuenta posible aparición de afecciones cardiacas debido al tratamiento oncológico. Esta atención personalizada evitará interrupciones en el tratamiento del cáncer debido a problemas en el corazón, logrará un tratamiento precoz de las complicaciones y se realizará un seguimiento para mejorar el estado de salud del paciente.​

Cardiólogos especializados en el tratamiento del enfermo oncológico ayudarán al paciente con cáncer y al superviviente a cuidar su corazón a través de diversas herramientas:​

 Estilo de vida cardiosaludable:

A través de una dieta baja en sal, grasas saturadas, azucares y una reducción del consumo de alcohol. También se llevará a cabo un control de peso y la abstinencia tabáquica.​

Ejercicio físico:

A través de un plan de ejercicio aeróbico de intensidad moderada de tres horas de duración semanal para mantener y mejorar la capacidad física.​

Control de factores de riesgo cardiovascular:

Hipertensión, diabetes mellitus o hipercolesterolemia.

Seguimiento individualizado:

Para evitar la automedicación que pueden provocar interacciones farmacológicas.​