Estrés

En la recuperación tras un evento cardiovascular pueden influir aspectos psicológicos. Es muy importante conocer más sobre la enfermedad cardiaca que nos ha afectado, así como los factores de riesgo que han contribuido a causarla. Esto nos proporcionará herramientas para poder afrontarla de manera más adecuada.

La sensación de tener una parte del control sobre nuestra salud, nos va a proporcionar mayor seguridad y autocuidado.
Tras un problema cardiaco, tan perjudicial es el miedo extremo (que nos paraliza) como una actitud inadecuadamente optimista (que nos puede colocar en situaciones de riesgo). Hay que ser positivos en cuanto a nuestra recuperación, y darnos tiempo para ello.
En cuanto a los familiares o amigos, hay que procurar potenciar una red de apoyo familiar y/o social, sin caer en la sobreprotección.

No podemos cambiar lo ya ocurrido, pero sí:

  • Podemos sustituir los sentimientos de culpabilidad por conductas inadecuadas previas a la enfermedad, por sentimientos de responsabilidad respecto al cuidado de nuestra salud.
  • Podemos cambiar nuestra actitud: aparcar la vida apresurada, el perfeccionismo extremo, el querer abarcar todo, la ira, etc., e intentar tomar las cosas con calma.
  • Podemos realizar cambios vitales que nos hagan disminuir el estrés: a nivel familiar, laboral, social….

Si cree que sufre emociones negativas (enfado excesivo, ansiedad o depresión…) u otros trastornos psicológicos, y siente que están interfiriendo de forma importante en su vida, recomendamos buscar ayuda psicológica.

¡Ser positivo y tomar las cosas con calma son algunas de las claves!

Si tiene más dudas que no hayan quedado resueltas en este artículo,  puede solicitar una cita.