Electrocardiograma
El electrocardiograma (ECG) registra en papel las pequeñas corrientes eléctricas que produce el corazón en cada latido. Algunas alteraciones del corazón, como la disminución del riego en una zona determinada (isquemia), modifican el trazado de manera que somos capaces de reconocerlo. Se trata de una prueba diagnóstica básica en cardiología ya que aporta gran cantidad de información en relación al funcionamiento del corazón.
Cómo se realiza y cómo prepararse
El personal sanitario conecta los cables del electrocardiógrafo a la piel por medio de unos electrodos adhesivos colocados sobre el pecho y extremidades del paciente. El electrocardiograma no produce ninguna molestia. La persona permanece tumbada y debe mantenerse relajada, respirando normalmente, sin hacer movimientos con los brazos o las piernas y procurando no hablar. La duración de la prueba es de 2-3 minutos.