Los Dres. Andreu Porta, Rafael Arroyo, Raquel Piñero y José Ángel cabrera en la inauguración de las jornadas.
En torno al 5% de la población general sufre fibrilación auricular que es la arritmia sostenida del corazón más prevalente en nuestro entorno.
Se estima que aproximadamente el 25 por ciento de la población mayor de 80 años padecerá algún episodio. Muchas enfermedades cerebrovasculares son consecuencias cardioembólicas de la fibrilación auricular. Por ejemplo, en el año 2020, un 16% de la mortalidad en España se debió a COVID-19 y un 24% a causa de enfermedad cardiovascular.
Para actualizar la evidencia clínica sobre esta importante causa de enfermedad, los servicios de Cardiología y Neurología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid han organizado las IV Jornadas de avances diagnóstico terapéuticos en fibrilación auricular, síncope e ictus.
En el este curso de actualización, se han repasado los desarrollos más importantes en estas tres disciplinas que engloban la Cardiología y la Neurología: Fibrilación auricular, síncope e ictus. Por ejemplo, en el campo de la fibrilación auricular, en 2021, se ha observado la relevancia de los programas de cribaje en poblaciones de alto riesgo y se han producido importantes avances en el tratamiento con ablación con catéter.
Explica el Dr. Andreu Porta, cardiólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y uno de los organizadores del curso, que explica que el diagnóstico de esta patología es extremadamente sencillo:
Cuando se padece un episodio de palpitaciones se debe realizar un electrocardiograma dónde se observa claramente un ritmo cardíaco irregular. El tratamiento es fundamental, no sólo para control del riesgo tromboembólico si no para el control de los síntomas.
En opinión del Dr. José Ángel Cabrera, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, el abordaje de la fibrilación auricular debe realizarse en centros especializados, dónde se traten los precipitantes, desencadenantes y agravantes, como por ejemplo las apneas del sueño o la obesidad o la hipertensión arterial. «Con el control de todos estos factores se consigue un beneficio adicional en cuanto a reducir la fibrilación auricular».
Respecto al síncope y estimulación cardíaca, estamos viendo un crecimiento espectacular en la estimulación fisiológica y se ha desarrollado la técnica de la estimulación de la rama izquierda. El curso también ha mostrado herramientas de monitorización que se van a utilizar en un futuro cercano en el marco de la digitalización del cuidado de la salud.
Detalla el Dr. José Ángel Cabrera, y otro de los organizadores de la jornada.
En el curso también se han valorado las indicaciones y percepciones en el importante campo de la cardioneuroablación, que ha surgido como posible terapia para el síncope cardioinhibidor y que presenta resultados muy prometedores.
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