El futuro de la cirugía se dirige hacia cirugías cada vez menos invasivas. Uno de los campos en los que más se ha avanzado en los últimos años es en las llamadas cirugías intervencionistas en las que se opera al paciente sin necesidad de grandes aperturas, sino a través de catéteres finos que se introducen por una pequeña incisión en la pierna o en el brazo. Los catéteres que llevan los materiales o las prótesis destinadas a la curación de la enfermedad avanzan por el sistema vascular de los pacientes guiados por técnicas de imagen, llegando al corazón e, incluso, al cerebro.
Esta clase de intervenciones poco invasivas se realizan en tres áreas principales: cardiología intervencionista (colocación de stent coronarios, tratamiento de arritmias), cirugía vascular (dilatación de aorta) y neurorradiología (tratamiento de aneurismas cerebrales sin necesidad de abrir el cráneo). En estas intervenciones la tecnología es fundamental porque los especialistas guían los catéteres a través del sistema vascular gracias a sistemas de rayos X y ultrasonidos.
El Hospital Universitario Quirónsalud Madrid ha puesto en marcha un nuevo quirófano híbrido que pone toda la tecnología de imagen disponible a los tratamientos poco invasivos propios de la cirugía intervencionista. «El nuevo quirófano posee mecanismos de reconstrucción tridimensional de imagen donde se fusiona la imagen ecográfica y angiográfica que ayudan a los especialistas a conocer en todo momento por dónde están avanzando los catéteres con los que realizan sus intervenciones. Gracias a las pantallas multimedia que posee el quirófano, el especialista puede ver de forma rápida las imágenes radiológicas previas del enfermo, con las imágenes fluoroscópicas tomadas durante la intervención, las constantes vitales e incluso la historia clínica», detalla el Dr. José Ángel Cabrera.
Este quirófano también ayuda a mejorar la seguridad del paciente ya que se encuentra dentro de una zona quirúrgica.
Se pueden realizar cirugías mixtas en las que se inicien con un abordaje percutáneo y se acaben con una cirugía abierta en un entorno de gran seguridad.
Los quirófanos híbridos permiten el trabajo multidisciplinar entre cardiólogos, neurorradiólogos y cirujanos vasculares.
Hemos pasado de hacer la mayoría de las intervenciones abiertas a realizarlas guiadas por catéter. Cerca del 90% de nuestras patologías aórticas son ahora tratadas a través de cirugía con mínima incisión mediante cierres percutáneos, detalla el Dr. Enrique Puras.
El quirófano híbrido del Quirónsalud Madrid, el primero de los dos que va a poseer el hospital, permite realizar desde la implantación de marcapasos, terapias de resincronización cardiaca en pacientes que han sufrido un infarto, implante de desfibriladores percutáneos, tratamiento de arritmias, cierre de lesiones en el corazón, implante de válvulas cardiacas, colocación de stents, tratamientos de aneurismas cerebrales, ictus… en las mejores instalaciones que existen en la actualidad, sumando lo mejor de un quirófano convencional con una sala de radiología puntera.
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