Así se desprende de dos estudios en el que han participado profesionales del Área del Corazón de Ruber Juan Bravo, publicados en la revista de investigación cardiovascular más prestigiosa del mundo, la «Journal of the American College of Cardiology-JACC», con un factor de impacto de 17,759.
Madrid, 19 de enero de 2017.
Durante 2016 el Área del Corazón del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo realizó un total de 5 publicaciones en las revistas científicas más prestigiosas a nivel mundial en el área de la cardiología.
El estudio «Impact of the timing of metoprolol administration during STEMI on infarct size and ventricular function», confirmó las conclusiones apuntadas por el ensayo clínico METOCARD-CNIC respecto de la administración de metoprolol intravenoso en pacientes con infarto agudo de miocardio antes de la reperfusión mediante angioplastia primaria: cuanto mayor es el intervalo entre la administración de metoprolol y la reperfusión, menor es el tamaño del infarto y mejor la función contráctil del corazón, por lo que la administración del fármaco debe ser lo más precoz posible en caso de infarto.
Por otra parte, en el estudio «Early Intravenous Beta-Blockers in Patients With ST-Segment Elevation Myocardial Infarction Before Primary Percutaneous Coronary Intervention», se reportaron los resultados del estudio EARLY-BAMI, un ensayo clínico internacional (realizado en Holanda y España) en el que se evaluó el efecto de la administración de metoprolol intravenoso en el contexto del infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST de cualquier localización.
Se reclutaron un total de 683 pacientes, aleatorizados a metoprolol o placebo antes de la reperfusión con angioplastia primaria; en la mayoría de los pacientes se utilizó resonancia cardiaca para medir el efecto sobre el tamaño del infarto. El estudio fue neutro en cuanto a tamaño de infarto y demostró que los pacientes que recibieron metoprolol tuvieron una menor incidencia de arritmias malignas sin aumento de los eventos adversos.
Los otros tres artículos, publicados en «Basic Research in Cardiology» -factor de impacto de 6,08-, «International Journal of Cardiology» -factor de impacto 4,036- y «Europace» -factor de impacto 4,021-, recogen las siguientes conclusiones:
- En el primero de ellos se demostró que la administración de fármacos agonistas de los receptores adrenérgicos Beta 3 redujeron las resistencias vasculares pulmonares y mejoraron la función del ventrículo derecho. Se trata de un potencial tratamiento para pacientes con hipertensión pulmonar, una patología muy frecuente y con muy mal pronóstico. Este estudio sirve de base para un próximo ensayo clínico en pacientes, que ya está en proceso de diseño.
- El segundo se trata de un estudio observacional en una población de 100 pacientes con infarto agudo de miocardio revascularizado. Se observó que la presencia de ácidos grasos Omega 3 de origen marino en sus glóbulos rojos se asoció con un tamaño del infarto más pequeño y una mejor función contráctil a largo plazo. Estos Omega 3, que al igual que en los glóbulos rojos están presentes en las células del corazón provienen de la ingesta de pescado principalmente. Así, este estudio incide en la idea de que los ácidos grasos Omega 3 marinos son grasas cardiosaludables y pueden ayudar a preservar la función del corazón ante la aparición de un infarto de miocardio.
- El último se trata de un documento de consenso sobre las miocardiopatías de las aurículas, realizado por los mayores expertos mundiales en la materia representando a las principales sociedades internacionales (Europa, América del Norte, Asia-Pacífico y Latinoamérica), focalizadas en las arritmias cardiacas. Es el primer documento que aborda el concepto de miocardiopatía auricular y define los conceptos básicos sobre sus características, clasificaciones e implicaciones clínicas.