La coartación de aorta se presenta en uno de cada 3.000 nacidos, con una prevalencia de 1:10.000 habitantes. En general el diagnóstico se realiza en edades tempranas durante la infancia. En ocasiones el diagnóstico puede realizarse en la edad adulta en pacientes con hipertensión de difícil control, claudicación intermitente y cefalea. La supervivencia a los 50 años, sin tratamiento, es menor del 10%, sobre todo debido a las complicaciones cardíacas, aórticas y la posibilidad de accidente cerebro-vascular hemorrágico. Actualmente el tratamiento percutaneo endovascular mediante el implante de un Stent es la opción más recomendada en el adulto por su menor morbilidad.
En el Hospital Universitario Ruber Juan Bravo de Madrid, hemos tratado con éxito a una mujer adulta joven con un diagnóstico tardío de coartación aórtica. La enorme experiencia en el tratamiento percutaneo de cardiopatías estructurales de los doctores Javier Goicolea y Rosa Lázaro ha permitido resolver el problema mediante intervencionismo percutaneo e implante de Stents, dando solución a un problema de enorme relevancia clínica y evitando la cirugía cardiaca a la paciente. El Hospital Ruber Juan Bravo ha incorporado recientemente un laboratorio de hemodinámica que actúa como quirófano híbrido de última generación, primero de su tipo en Europa, permitiendo crear el escenario con la tecnóloga más avanzada para realizar este tipo de intervenciones con la mayor seguridad y eficacia en los resultados.