Enfermedades del pericardio

Pericarditis aguda:

La pericarditis aguda es la inflamación aguda del pericardio.

Causas:

Idiopática (origen desconocido), infecciones virales, infarto agudo de miocardio, neoplasias metastásicas, radioterapia antitumoral, insuficiencia renal crónica, enfermedades del tejido conectivo (artritis reumatoide, Lupus eritematóso sistémico), etc.

Síntomas que puede presentar:

Dolor torácico que puede ser intenso, de carácter agudo punzante o urente, que se alivia al inclinarse hacia delante y aumenta con la inspiración. Puede haber fiebre o palpitaciones.

Datos complementarios que su médico puede detectarle en las exploraciones:

El pulso es rápido. Aparece en la auscultación cardiaca el roce pericárdico cuya intensidad puede variar, y es mayor cuando usted está sentado y echado hacia delante.

ECG: alteraciones difusas de la repolarización.

Rx Tórax: Normal, salvo que exista derrame pericárdico en cuyo caso habrá cardiomegalia (aumento del tamaño del corazón).

Ecocardiograma: Importante para descartar la presencia de derrame.

Tratamiento:

AAS 650-1000 mg cuatro veces al día o ibuprofeno 650-800 cuatro veces al día entre 3 y 4 semanas. En algunos casos su cardiólogo podría recomendarle la toma de colchicina (0.5- 1mg día) para evitar las recurrencias. En el momento actual se desaconseja el tratamiento con esteroides por aumentar las recidivas, salvo que éstos formen parte del tratamiento de la enfermedad sistémica que produjo la pericarditis.

Pericarditis constrictiva:

La pericarditis constrictiva es una enfermedad caracterizada por un pericardio rígido que dificulta el llenado cardíaco y produce aumento de presión de las venas pulmonares y en las venas de la circulación general, con disminución del gasto cardiaco que genera el corazón .

Causas:

Secuela de pericarditis previa, hiperazoemia y pericarditis neoplásica.

Síntomas que puede presentar:

Disnea (falta de aire), cansancio, edemas en los pies e hinchazón abdominal, de aparición paulatina.

Datos complementarios que su médico puede detectarle en las exploraciones:

Taquicardia, distensión de las venas del cuello (yugular) que aumentan más en la inspiración. Hepatomegalia (hígado aumentado de tamaño), ascitis (líquido en el espacio abdominal) y edema en los miembros inferiores (tobillos, incluso hasta la rodilla).

ECG: Bajo voltaje en las derivaciones de los miembros; frecuentes arritmias auriculares.

Rx Tórax: Ribete de calcificación del pericardio en 50% de pacientes.

Ecocardiograma: Pericardio engrosado, contracción ventricular normal; detención brusca del llenado ventricular al principio de la diástole.

La resonancia magnética cardiaca suele ser más precisa que el ecocardiograma para detectar engrosamiento pericárdico. Su cardiólogo puede indicarle la realización de un cateterismo cardiaco (enlace a cateterismo) para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento:

Tratamiento de su sintomatología y se considerará la extirpación quirúrgica del pericardio, que va seguida de mejoría progresiva en meses.

Si tiene más dudas que no hayan quedado resueltas en este artículo,  puede solicitar una cita.