Cateterismo, Angioplastia e Implantación de Stent

Antes de la intervención:

Previamente tendrá que leer y aceptar con su firma, el documento de Consentimiento Informado, por el cual se informa de los posibles riesgos o complicaciones que pudieran derivar de la intervención.

El día de la intervención, debe estar en ayunas. Ya en el hospital, suelen ponerle una vía en una vena del brazo para poder administrar medicaciones directamente en la sangre. Las enfermeras y auxiliares, le indicaran como debe prepararse en su aseo de cara a la intervención, normalmente el lugar por donde se van a introducir los catéteres (finos tubos de plástico), se desinfecta y afeita (por lo general es en la zona interior del brazo cercana a la muñeca o en la ingle).
El procedimiento generalmente se realiza con anestesia local. Durante el procedimiento, tras una punción en el lugar por donde se van a introducir los catéteres, estos se harán avanzar hasta el corazón y a través de ellos se inyectara contraste yodado para visualizar las arterias coronarias (verá como el tubo de rayos X gira para poder obtener la visualización correcta de las coronarias desde distintos ángulos).

En el caso en que se observen obstrucciones en las coronarias, es posible que durante el mismo procedimiento y a través de los catéteres se puedan desobstruir (angioplastia) y dejar insertado un stent (pequeña malla metálica que mantendrá la arteria coronaria abierta).
Aunque el procedimiento es indoloro, en ocasiones se pueden sentir molestias en la zona de punción, palpitaciones, molestia en el pecho o sensación de calor de manera pasajera.

Tras la intervención:

En algún caso puede notar molestias o un pequeño hematoma en la zona de punción.
Mantenga la zona de punción limpia (lave a diario con agua y jabón) y seca. En caso de dolor o aparición de una inflamación en la zona, debe acudir a urgencias y/o consultar con su médico.